Narcóticos Anónimos lleva más de seis años funcionando en Río Grande como un espacio gratuito y confidencial de ayuda mutua para personas con distintos tipos de adicciones. Así lo explicó Antonio, integrante de la organización, en diálogo con La Mañana del Pueblo, donde remarcó la importancia de difundir la existencia del grupo.
“Narcóticos Anónimos es un programa de ayuda mutua de adictos, para adictos y por adictos”, señaló Antonio, quien destacó que la organización no recibe aportes públicos ni privados: “Nos sostenemos entre nosotros, sin ningún tipo de contribución externa”.
El grupo funciona en la Parroquia Sagrada Familia, en Torre Roldán, gracias al espacio cedido por el padre Iván. Allí se realizan reuniones destinadas tanto a personas con consumo problemático como a sus familias. “El único requisito para ser parte es el deseo de dejar de consumir, nada más. No se cobran cuotas ni honorarios”, aclaró.
Antonio destacó además que las adicciones que aborda el programa no se limitan al consumo de drogas:
“Abarcamos todo tipo de consumo problemático: alcohol, juego, sustancias, incluso la ludopatía o el sexo compulsivo. No se trata solo de drogas duras o blandas”.
El próximo 15 de noviembre, a las 18 horas, Narcóticos Anónimos realizará una jornada informativa abierta a la comunidad en la parroquia, con el objetivo de “dar a conocer el trabajo que se realiza y demostrar que existe una ayuda y que sí se puede salir adelante”.
“Hace más de seis años que vengo remando para que esto se difunda. A veces estoy solo en las reuniones, pero sigo porque sé que puede llegar alguien que necesita ese espacio”, contó Antonio, quien se mantiene en recuperación desde hace seis años.
Para quienes no deseen asistir presencialmente, el grupo cuenta con una línea nacional de atención las 24 horas (0800-333-4720) y un contacto local por WhatsApp (297-539-9108) para consultas y acompañamiento.
“Este espacio es gratuito, confidencial y existe para que la gente sepa que hay una salida”, concluyó.