El secretario general de la UOM Río Grande, Oscar Martínez, afirmó que la industria fueguina atraviesa “una de las situaciones más complejas de los últimos años” y alertó que a partir del 31 de diciembre podría producirse “un combo muy difícil para los puestos de trabajo”, en medio de la caída del consumo, los cambios en los procesos productivos y la falta de definiciones del Gobierno nacional en el área aduanera especial.
En diálogo con Radio Provincia, Martínez criticó que el Gobierno nacional mantenga una “mayoría automática” dentro de la comisión del área aduanera especial, lo que —según expresó— impide cualquier discusión real. Señaló que esa estructura “afecta de sobremanera la posibilidad de debatir alternativas” y que históricamente ese organismo funcionaba buscando consensos para resguardar la industria local. En ese marco mencionó varios episodios recientes, como “la situación de los trabajadores textiles”, los cambios en el proceso productivo de celulares y la incertidumbre generada por el escándalo en ENDIS y la renuncia de funcionarios nacionales.
Martínez también cuestionó el progresivo vaciamiento de los organismos nacionales vinculados al trabajo y la producción. Expresó que el pase del área industrial de Ministerio a Secretaría y luego a Subsecretaría representa “un desprestigio” de la actividad productiva, al igual que ocurrió —dijo— con el Ministerio de Trabajo. Aseguró que este debilitamiento institucional incluso dificulta trámites básicos: “Estamos reclamando desde junio la homologación de un acuerdo y sigue sin resolverse”, planteó.
En cuanto a la situación dentro de las plantas de Río Grande, el dirigente metalúrgico recordó que continúa vigente el acuerdo alcanzado en mayo, pero subrayó que sostener los puestos de trabajo “no resulta para nada fácil” por las políticas nacionales. Indicó que las empresas “empiezan a manifestar preocupación por la continuidad productiva”, aunque cuestionó que no hayan acompañado antes los reclamos de la organización. Y agregó que la discusión salarial está condicionada por el techo del 1% mensual que plantea el Gobierno, una pauta que calificó como “totalmente alejada de la realidad” en un contexto de aumentos constantes en alimentos, combustibles y servicios.
Respecto a la implementación de los nuevos procesos productivos, Martínez explicó que las discusiones son permanentes pero con “grandes limitaciones” porque la política nacional “le genera una comodidad importante al sector empresario”. También sostuvo que las compras a distancia no modificaron de manera significativa la producción, ya que “solo incluyen una cantidad limitada de productos” y la mayor parte de lo fabricado en Tierra del Fuego sigue comercializándose por los canales habituales, donde se registra “una caída muy importante” que incluso llevó al cierre de locales de cadenas nacionales.
El titular de la UOM detalló que ya está diagramado el calendario de vacaciones dentro de las fábricas, lo que reducirá la actividad durante diciembre, enero y parte de febrero. Ese período coincide con el vencimiento de muchos contratos temporarios y con elevadas existencias de stock acumulado. “No habría grandes modificaciones hasta el 31 de diciembre, pero después sí esperamos una realidad más compleja”, afirmó, especialmente para los trabajadores que ingresaron este año con contratos a plazo fijo.
Martínez cerró con una advertencia sobre la reforma laboral impulsada por el Gobierno nacional, a la que calificó como “una estafa para beneficiar a las grandes patronales y las multinacionales”. Consideró que la iniciativa tendrá “consecuencias terribles en las relaciones laborales y en los derechos conquistados”, pese a que se presenta públicamente como una medida para generar empleo.
