Estudiantes de varias ciudades de Alemania convocaron a una huelga y protestas para este viernes 5 de diciembre en rechazo al plan de retorno —o posible retorno— del servicio militar obligatorio. La movilización se organizó en decenas de localidades, incluyendo Berlín, Hamburgo, Múnich, Leipzig y Düsseldorf, entre otras.
El llamado, difundido a través de redes sociales, fue claro: “We don’t want to end up as cannon fodder” (“No queremos terminar como carne de cañón”), denunciando lo que consideran una militarización impuesta a las generaciones jóvenes.
La protesta surge en medio de una fuerte polémica: el gobierno federal impulsó una reforma para revisar el modelo de reclutamiento, que implicaría que todos los hombres de 18 años completen un formulario de registro y examen médico; en caso de que no haya suficientes voluntarios, se volvería a contemplar la conscripción obligatoria.
Para quienes marchan este 5-D, la medida representa un retroceso a décadas de historia pacifista y un riesgo sobre el futuro de la juventud. Unos de los manifestantes declaró: “No tengo ningún deseo de morir en la guerra”.
La protesta pone sobre la mesa no sólo la cuestión militar, sino también un debate generacional sobre el pacifismo, el papel de los jóvenes en la sociedad y el costo social de un eventual rearme obligatorio. En las próximas horas se especula con manifestaciones masivas, paros estudiantiles y actos en plazas públicas para visibilizar el rechazo a la propuesta.
