El integrante de la Cámara de Comercio y referente del Centro de Almaceneros de Río Grande, Luis Schreiber, alertó por la crítica situación que atraviesan los comercios locales debido a las constantes subas de precios, la caída del consumo y el creciente endeudamiento de las familias. “Nos estamos fundiendo de a poco”, sintetizó al analizar el escenario económico y el impacto en las pymes.
Schreiber señaló que la suba de la carne “superó el 20% desde principios de octubre”, impulsada por la demanda externa: “No es que aumentó el consumo nacional, es porque se la llevan afuera”. Consideró que la inflación oficial “no refleja lo que pasa en la calle”, dado que cada semana aumentan combustibles y alimentos: “Uno va a buscar mercadería o llena el tanque y cada vez sale un poco más”.
El comerciante advirtió que el nivel de endeudamiento de los vecinos es cada vez mayor y que los pagos con tarjeta empiezan a rechazarse por falta de límite. “Antes te decían: no alcancé con el efectivo, pasame la tarjeta. Ahora te dicen: no me pasa más ninguna”, describió. Si bien destacó el programa bancario de tres cuotas sin interés como un alivio, remarcó que “no es bueno comprar la comida en tres cuotas; es un paliativo y cuando eso ocurre es porque algo está mal”.
También cuestionó la demora legislativa en tratar una moratoria solicitada por el sector: “Este pedido está hecho hace mucho porque ya se veía venir lo complicado que estaba todo, pero recién ahora lo quieren tratar; ya se ahogaron varios”. Según explicó, muchos comercios no pueden sostener los planes de pago de ingresos brutos o aportes patronales, ni ponerse al día con servicios como luz y gas.
La preocupación se extiende al cierre definitivo de locales comerciales. Schreiber comentó que “hay muchos comercios que han cerrado y cada vez se ven más”, y compartió casos recientes de negocios que exhiben carteles de liquidación final. “¿Qué va a hacer esa gente? Tanto empleados como dueños. Algunos están hace 20 o 30 años y hoy tienen que cerrar”, lamentó.
Sobre la situación laboral y los despidos en distintos sectores del país, afirmó que “están arruinando todas las pymes” y anticipó un panorama incierto para los meses siguientes. También cuestionó las lecturas oficiales sobre el movimiento turístico en las playas: “Las playas estaban llenas, pero los comercios estaban vacíos. Muestran lo que quieren mostrar”.
Schreiber concluyó reclamando que la dirigencia política escuche al sector comercial: “La gente que tiene problemas siempre te puede dar una idea para salir. Pero si los que tienen que debatir están con chicanas y escondidos, no van a solucionar nada”.
