El delegado de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en Radio Victoria y candidato a secretario general por la Lista Celeste, Pablo Ibáñez, alertó sobre un cierre de año “con muchísima incertidumbre” en la industria fueguina, marcado por la paralización total de la planta, la caída del consumo y la inminente baja de aranceles a productos electrónicos importados. El dirigente sostuvo que, si el rumbo económico no cambia, el país se encamina a “un industricidio”.
Ibáñez explicó que diciembre llega “con un cierre completo, sin ninguna línea de producción trabajando”, algo inédito respecto a años anteriores, cuando Radio Victoria mantenía al menos una dotación mínima. Señaló que el sector está “pendiente y expectante de lo que pueda suceder en enero con la baja de aranceles”, ya que aún no existe “ningún tipo de confirmación en cuanto a la continuidad laboral”. A esto se suma “una caída del consumo que no se recupera” y una apertura de importaciones que, según dijo, “afecta de pleno a la industria nacional”.
El referente metalúrgico también cuestionó la suspensión de la mesa técnica que debía analizar el impacto de la baja de aranceles. “Hace varias semanas que no se junta”, afirmó, y agregó que las empresas impulsaron cambios en el proceso productivo que invierten la ecuación: “Hasta hace dos semanas producíamos con un 70% de integración local, y hoy ese 70% viene integrado desde China”. Según estimaciones internas, este cambio podría afectar “entre el 30% y el 50% de los puestos de trabajo”.
En este contexto, Ibáñez advirtió que la pérdida de empleo ya es tangible. “Estamos hoy contabilizando 1.300 compañeros menos desde que asumió el gobierno de Javier Milei”, señaló. Según explicó, la caída se debe a la desaparición de líneas de producción como hornos microondas y lavarropas, la falta de renovación de medidas antidumping y el encarecimiento de la matriz productiva. “Es imposible competir contra el importado”, aseguró.
Ibáñez también se refirió a la elección interna de la UOM, que se realizará el 2 de marzo, donde se presenta como candidato a secretario general en Río Grande. Dijo que la Lista Celeste busca “fortalecer la confianza de los compañeros” y modernizar la estructura sindical con áreas nuevas, como una Secretaría de Comunicación, Prensa y Cultura, y un órgano de discusión paritaria más amplio. “El objetivo es posicionar al afiliado en el centro de la organización”, expresó.
El dirigente subrayó además el impacto económico que tiene la merma laboral sobre Río Grande. “Un ingresante gana cerca de un millón y medio de pesos; si tomamos que faltan 1.300 compañeros, son 1.300 millones menos en circulación”, indicó, y advirtió que esa caída afecta comercios, servicios e incluso la recaudación del Estado. Frente a un territorio donde “ningún otro sector puede absorber tantos puestos de trabajo”, el panorama, afirmó, “obliga a estar absolutamente responsables y expectantes de cualquier situación”.